Los datos y señales que nos brinda el entorno programático conforman la paleta de colores para que la creatividad brille, sea relevante, empática y eficaz.
El mundo del data gana relevancia año tras año en la comunidad creativa. Junto con machine learning y realidad virtual, programmatic fue protagonista en Cannes Lions Innovations 2015 y 2016. No es casual. El ecosistema publicitario digital se mueve cada vez más en el entorno programático. Las posibilidades que la tecnología ofrece hoy son infinitas a la hora de perfilar a un consumidor en el momento que está frente a nuestro anuncio, y la creatividad, dando forma al mensaje en ese instante único, es quien marca la diferencia. Varios estudios respaldan que la creatividad representa el 70% de la eficacia en una campaña programática.
El consumidor, el lugar y el momento en que se muestra un anuncio dan respuesta al quién, el dónde y el cuándo. Pero es en el mensaje (el qué) donde la creatividad ha de dar el “DO” de pecho. Ese qué que capta la atención y evoluciona con cada persona que respondió a ese primer estímulo, y convierte ese estímulo en una conversación cada vez más útil y relevante, emotiva y personal.
Hablar del entorno programático es hablar de señales que influyen al mostrar un anuncio u otro en base a audiencias, contextos y entornos. En este escenario, considero, utilizar la misma pieza creativa y utilizar un mensaje único es como rodar en blanco y negro. El blanco y negro puede ser brillante (The Artist, Oscar a la mejor película en 2012), pero el color ofrece más posibilidades. Los datos y señales que nos brinda el entorno programático conforman la paleta de colores para que la creatividad brille, sea relevante, empática y eficaz.
Podemos utilizar estos colores para captar la atención de una persona en un primer instante, o podemos emplearlos para acompañarle (del verbo acompañar, que difiere de perseguir) a través del camino, ese tan popular customer journey, ya sea en notoriedad, fidelización o consecución de una venta. ¿Cómo? Relacionando el mensaje con esa chaqueta que había estado ojeando, aquel vuelo que estaba planificando o el vídeo que le cautivó porque se sintió reflejado en él, en esa situación, en ese momento. La localización, el tiempo que hace, el número de veces que ha estado expuesto a nuestra campaña, el dispositivo que utiliza, la temática de la web que visita, su perfil demográfico, la hora del día... son sólo algunos ejemplos que pueden dar color a la creatividad, y además, en tiempo real.
La unión de tecnología y creatividad data-driven facilitan la segmentación de anuncios de forma automatizada, en el momento, y nos ayuda a que nuestra publicidad empatice con el consumidor. La empatía es relevancia, simpatía, utilidad, entretenimiento, fascinación. La publicidad debe gustar y generar esa empatía, sino es difícil que sea efectiva. Y para gustos, colores.
![Colores, creatividad y publicidad programática](https://storage.googleapis.com/twg-content/original_images/e1de1_guille2.png)
Las agencias creativas son un pilar fundamental en este proceso de color. Éste toolkit para agencias creativas es un buen punto de partida para entender los pasos elementales al plantear y ejecutar estrategias data-driven creative. Igualmente, la colaboración y coordinación entre anunciante, agencia creativa y agencia de medios son esenciales en este escenario. Esta guía del proceso creativo para anunciantes es otro gran recurso para comenzar a dar forma a este modelo de trabajo conjunto.
Cada vez son más los casos de éxito que utilizan data-driven creatives. Ejemplos como el ya clásico Nike Phenomenal Shot, la estrategia always-on de Iberostar o el último proyecto de Art, Copy & Code para Waze representan estrategias creativas distintas con un denominador común: el uso de datos para multiplicar el impacto y las posibilidades del mensaje.
La creatividad es el alma de la publicidad, y tiene mucho que decir en el entorno programático. Escuchemos.